Los maltratos de Katy Ugarte: “Ratera de mi trabajo […] esta ratera no es quién para que me controle”
 

Estas son las palabras de la hoy ministra de la Mujer y Población Vulnerables con las que agredió así a la directora de la Institución Educativa 56012 José Carlos Mariátegui de Pampa Ccalasaya, en setiembre de 2018. Katy Ugarte era docente del cuarto grado de primaria y no había cumplido con varias de sus obligaciones. Aquel año fue amonestada, por ejemplo, por no haber participado en actividades programas y no hacer su trabajo. “Su actitud conlleva a un mal clima institucional y el incumplimiento de sus funciones”, se lee en el memorándum del 26 de setiembre. También tuvo llamadas de atención.

Escribe: José Víctor Salcedo - Diario Pulso Regional

La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Jhakeline Katy Ugarte Mamani, no solo está en contra del enfoque de género y de las evaluaciones a los profesores, también tiene un pasado poco decoroso como docente. Fue una docente problemática.

Katy Ugarte @katy_ugarte juró como ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Egresada de la Universidad San Antonio Abad del Cusco y egresada de la maestría de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa, es reconocida por su labor como educadora y desempeño sindical. pic.twitter.com/RuzS5ekuNj

— Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (@MimpPeru) February 2, 2022

Ugarte Mamani se desempeñó, desde 1994, como docente en la Institución Educativa 56012 José Carlos Mariátegui de Pampa Ccalasaya, del distrito de Sicuani, capital de la provincia de Canchis.

En el papel lo hizo hasta julio de 2021, cuando asumió como congresista por Cusco, tras ser elegida con 12,700 votos. Sin embargo, Ugarte Mamani dejó las aulas para asumir la dirigencia del sindicato de docentes, por lo que recibió la licencia sindical con goce de remuneraciones hasta el 27 de julio.

Cuando era docente en la Institución Educativa 56012 recibió llamadas de atención y amonestaciones por incumplir sus funciones como docente y crear con su insubordinación un mal clima laboral.

El 2018 fue el año en que Ugarte mostró su rostro más conflictivo dentro del colegio. En aquel año la profesora estaba a cargo del cuarto grado de primaria, pero incumplió con reincidencia sus deberes como docente. La directora de la institución educativa del colegio de entonces, Carmen Carrasco Taco, envió el informe 25-2018, al director de la Ugel Canchis, Henry Adrián Calle Maxi, en el que detalla que la ahora ministra no cumplía con sus deberes.

Ugarte Mamani, según ese documento, no cumplió con los procesos pedagógicos, las actividades curriculares y las de gestión de la función docente como planificación, trabajo de aula y evaluación de acuerdo al diseño curricular. No lo hizo entre mayo y setiembre de 2018.

“De igual forma hasta la fecha no presenta sus sesiones de aprendizaje de lunes a viernes que por acuerdo institucional, contemplado en el reglamento interno, todos los docentes deben presentarlo”, se lee en el documento.

Cuando la aplicadora del Minedu le preguntó a Ugarte sobre sus incumplimientos, ella mintió. Dijo que la unidad didáctica de setiembre lo dejó en la dirección del colegio cuando no fue así.

Asimismo, cuando Ugarte evaluaba a sus alumnos no describía los indicadores de desempeño de los estudiantes en ninguna de las áreas. “Solo existen los calificativos, dando a entender que no cumple de forma eficaz este proceso”.

Las bravatas de la ministra

La profesora Ugarte Mamani tampoco obedecía a las autoridades del colegio. Así, no recibía los memorándums. Ocurrió el 26 de setiembre, y al día siguiente la directora, acompaña del CONEI Apafa y el teniente gobernador de la comunidad, fue a entregarle el documento.

A la ministra no le gustó esta medida y agredió verbalmente a la directora de la institución educativa. En el documento recogen los agravios: “ratera de mi trabajo, ratera de los ingresos de la institución educativa, esta ratera no es quién para que me controle, no voy a firmar”.

Sobre este punto la directora recuerda que esa conducta era reiterativa y que antes había calumniado a una ex directora del plantel educativo. Esta afirmación tiene correlación con el hecho de que Ugarte Mamani afronta actualmente una querella por difamación agravada, iniciada en 2020 por el exfuncionario de la Ugel Canchis, Roberto Escobar, a quien le atribuyó supuestos actos irregulares sin fundamentos.

El año pasado, el juzgado la declaró reo contumaz y ordenó su conducción por la fuerza para que acuda a una audiencia. Ugarte culpó a su abogado de su falta de colaboración con la justicia.

Según el informe entregado a la Ugel Canchis, en 2018, Ugarte tampoco cumplía las actividades acordadas dentro del colegio y se convirtió en un “obstáculo continuo” para el desarrollo de las actividades programadas.

Las amonestaciones y llamadas de atención

En setiembre de 2018, Katy Ugarte fue amonestada por no haber participado en las actividades de sensibilización a la comunidad con los estudiantes del cuarto grado de primaria. “Su actitud conlleva a un mal clima institucional y el incumplimiento de sus funciones”, se lee en el memorándum del 26 de ese mes.

Ugarte, como era casi habitual en este tipo de casos, no quiso firmar tras la recepción del documento.

La ministra también fue amonestada por incumplir las actividades de la planificación curricular. “Pongo en conocimiento que está incumpliendo con su deber como profesora, contemplado en la Ley de la reforma magisterial”, señala el documento.

Ugarte tampoco firmó el memorándum en el que se le comunicaba que el ingreso de notas debía hacerse al sistema SIAGIE hasta el 30 de setiembre. Era, todo indica, un persona poco tratable y problemática para la directora.

La entonces docente -ahora ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables- también recibió llamadas de atención. Una, el 20 de abril de 2018, por incumplir sus funciones al no presentar oportunamente la planificación curricular del aula del cuarto grado de primaria. No elaboró la carpeta pedagógica, los programas curriculares anuales y trimestrales por duplicado, y no los presentó oportunamente a la dirección del plantel educativo.

La otra llamada de atención se produjo el 12 de abril por generar un mal clima institucional, acoso laboral, actitudes negativas a la gestión de la directora y generar divisionismo. Sobre esto último, el ex dirigente del Suter Cusco, Ernesto Meza Tica, sostuvo que Ugarte siempre actuó movida por sus propios intereses. Cabe recordar que, en 2017, durante las protestas del magisterio, Ugarte optó por apoyar al ahora presidente Pedro Castillo en vez de respaldar al dirigente regional de Cusco, donde inició el paro, Ernesto Meza. De ahí la cercanía de Ugarte con el actual jefe de Estado.

El caso en la Ugel Canchis

El director de la Ugel Canchis, Rubén Centeno Carrasco, sostuvo que cuando tomó conocimiento de este asunto pidió un informe al Área de Procesos Administrativos y no encontraron ningún proceso vigente en contra de Ugarte. “Supongo que en esos años se ha solucionado el problema, no he encontrado todavía actuados. Me comprometo a revisar un poco más porque recién me hice cargo de esta instancia en 2020”, dijo Centeno a RPP Cusco.

El funcionario sostuvo que un docente está en la obligación de cumplir sus funciones y obedecer las directivas. “El incumplimiento de funciones es una falta grave que inicialmente la debe sancionar la institución educativa. Cuando se presentan este tipo de hechos, la primera responsabilidad es del director y si el director piensa que la acción cometida sobrepasa la sanción que él puede otorgar, lo deriva a la Ugel”, explicó.

Sostuvo que el director de la Ugel debió haber enviado estos documentos al Área de Procesos Administrativos. El actual director está revisando en qué quedó el caso si es que ingreso al área respectiva.