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Plantas que superan a fármacos en tratamiento terapéutico de diversas dolencias

Estamos seguros que la hierba Silvia, tiene una propiedad maravillosa que cura los males renales de los diabéticos. En el tiempo de 5 años hemos tenido 3 hinchazones. Los 3 bajaron misteriosamente.

El trabajo de investigación está en su etapa inicial. El nombre en quechua de la planta varía de un lugar a otro. Nosotros lo bautizaremos con el nombre de Silvia, en memoria de la persona que consiguió la curación de nuestro mal.
El trabajo de investigación está en su etapa inicial. El nombre en quechua de la planta varía de un lugar a otro. Nosotros lo bautizaremos con el nombre de Silvia, en memoria de la persona que consiguió la curación de nuestro mal.

 



Por: Eucadio Gutiérrez Solano

Síntesis histórica de un caso diabético. La fuerte hinchazón de los pies de las personas que padecen diabetes 2 es posible tratarlos hasta recuperar su estado normal. Hace 5 años que venimos ensayando la forma de combatir “la inflamación severa” que padecen los diabéticos. Nuestro caso inició como una broma, incluso burla. El hecho. Padecíamos de la hinchazón terrible de los 2 pies, a causa renal. No podíamos caminar, nos caíamos a cada instante.

 

Nuestras extremidades inferiores estaban como las piedras del rio e hinchados como pelotas. Los familiares que nos visitaban sumamente preocupados lanzaban gritos al cielo. Uno de los días, un familiar muy cercano, al ver nuestro padecimiento, le comunicó a su mamá. La señora, preocupada, recurrió a una huancaína que se alojaba en su casa, dedicada a la venta de hierbas medicinales y otros artículos de la chacra. Pasaron 2 semanas, la “wanca” trajo la “hierba” y al ver que se trataba de un monte existente en la sierra de Chincha, unos 4 mil metros de altura, nos causó risa, porque la plantita crecía como mala hierba.

 

 

Nuestra sonrisa se debió, pues, a la planta nadie le daba importancia y abundaba por los cerros. Con cierta duda, a insistencia familiar, preparamos la infusión de las hojas de la referida planta como agua de tiempo. Una semana bebiendo el líquido preparado: agua y hojas, vimos el resultado. Misteriosamente la hinchazón fue bajando. Semanas siguientes continuamos tomando el preparado. Al mes nuestros pies recuperaron su tamaño y pudimos caminar. De cuando en cuando, seguimos tomamos la infusión, conservando así el volumen de nuestro pie. Conclusión 1: Atribuimos que el responsable de la recuperación de nuestra salud, que el tratamiento de la hinchazón de los pies, se debe a las hojas de la referida planta. “Hojas para los riñones”, que controló más rápido que los medicamentos farmacéuticos y a un costo ínfimo. Omitimos el nombre de la planta por razones obvias.  

 

Al cabo de 3 años dejamos de tomar. Observamos que nuevamente nuestros pies iban hinchando con un dolor moderado. Procedimos igual que la primera vez hallando la recuperación. Conclusión 2. Es posible la curación de los riñones con la ingesta como agua de tiempo, que tomamos por segunda vez en busca de solucionar el mal renal.

 

No apuntamos mayores detalles. El trabajo de investigación está en su etapa inicial. El nombre en quechua de la planta varía de un lugar a otro. Nosotros lo bautizaremos con el nombre de Silvia, en memoria de la persona que consiguió la curación de nuestro mal. Posteriormente haremos la monografía de dicha planta. Ahora, por razones de la investigación, nos reservamos dar mayores luces. Los andinos la usan para combatir múltiples males, resfríos, dolor de garganta, mareos. No conocemos sus beneficios en otros campos, por no haber probado. Pero en el campo renal, “Silvia”, es el arbusto que logró detener la hinchazón.  Claro en la nomenclatura taxonómica de los vegetales es lógico que exista. Poco a poco iremos conociendo las virtudes de “Silvia” y su descripción biológica.

 

Nosotros, no nos hemos quedado congelados en la investigación. El escudriñamiento prosigue. El tercer caso presentado en nuestro ser nos induce pensar por la salud de los demás. Pero antes veamos el suceso de la hinchazón.

 

Hace unos 20 días, tenía una reunión familiar urgente. Dos días antes de la reunión nos percatamos que la cara superior del pie izquierdo se estaba hinchando. No le dimos mayor importancia, pero notamos cierta incomodidad. Llegó el día de la reunión. Aquel día nos tocó poner los zapatos. En ese momento nos dimos cuenta que la hinchazón de los 2 pies había aumentado, siendo el izquierdo más voluminosos, lo que impedía la puesta de la calzatura, por lo que -lamentablemente- se asistió a la reunión con zapatilla, de un número superior.  La situación fue preocupante, desde luego. No había otra alternativa que adquirir el producto en el mercado de Chincha, donde venden las hierbas medicinales.

 

Recurrimos varios puestos de venta por un producto o hierba para curar los riñones. Nos habló de varios, como la cola de caballo, chanca piedra, cebada, cáscara de la papa, entre otros. Pedimos que nos enseña la muestra. Una de la expendedora nos señaló varios, entre ellas la planta que buscábamos. Pagué 3 soles, me llevé un atadito. Puntualmente preparé la infusión de las hojas de la “plantita milagrosa”. Al cabo de una semana de “medicarme” tomando la infusión controlé la hinchazón, y la alegría llegó nuevamente a la casa. Conclusión 3, las maravillosas hojas de “Silvia”, nos curó por tercera vez. Entonces. Con este resultado debemos precisar que los riñones se pueden curar evitando la hinchazón de los pies. Estamos al comienzo de la etapa de investigación, por ende, no podemos ser egoístas. Trasladamos nuestra experiencia a otros, para ver más resultados. Es un estudio en marcha. En otras palabras, hacemos un llamado a los enfermos que tienen el problema renal, para proporcionarles la infusión preparada y ver los resultados.  

 

En nuestro trabajo de acopio de datos, en uno de los viajes a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar, nos acompañó el profesor Nerio Cuba Rojas, de Tantará. Por la zona de Auquichanca, Nerio, nos dijo -espera, voy cortar una plantita. Retornó con un tercio. Ignorando no conocer, le pregunté para qué sirve dicha planta. La respuesta fue contundente: -sirve para curar los riñones. Cuba pertenece a 5 distritos de la zona norte de la provincia Castrovirreyna.

 

 

Pero estamos seguros que Silvia, tiene una propiedad maravillosa que cura los males renales de los diabéticos. En el tiempo de 5 años hemos tenido 3 hinchazones. Los 3 bajaron misteriosamente. Frente a la cura milagrosa de Silvia, comenzamos a reunir datos y pruebas. Preguntamos a los pobladores andinos. Las personas consultadas casi todos la usan para sus dolores renales. Viajar a la puna, a más de 4 mil metros, en busca de “Silvia” es insólito. El profesor Nerio Cuba, es otro testigo que conoce las virtudes renales de “Silvia”.

 

Estamos frente a un excepcional medicamento que es necesario investigar mucho más para confirmar su valor terapéutico. Entonces hacemos un llamado a los expertos y empresarios tomar nota de la presente investigación. Desde luego muchos lanzarán sus críticas y preguntas. Nos hablarán de sus contraindicaciones, su toxicidad, entre otros puntos. Lo cierto es que hemos logrado controlar la hinchazón de los pies a causa de los riñones. Ustedes tienen la palabra.

 

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