Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Pocas personas tienen historia y hacen historia. Uno de estos ciudadanos es Dacio Huamán Valentín, un yauyino que llegó a Chincha hace un poco más de 50 años, tras quedarse huérfano por la muerte de su padre Sixto Huamán Huari, y otras 14 personas, que perecieron a las 12 del día, el 14 de mayo de 1966, cuando se derrumbó el cerro de “El Infiernillo”, en momentos que se construía la carretera hacia el distrito de Cacra, a unos cuantos kilómetros del distrito de Catahuasi, por las orillas del río Lincha.

Las cruces que se hallan en dicho lugar son testimonios del fatídico suceso que enlutó a los comuneros de Cacra, que ese día hacían un alto tras trabajar desde tempranas horas, para saborear una pachamanca, sin presagiar que el cerro se iba venir abajo y enterrar a más de una decena de afanados y visionarios pobladores de la parte sur de la provincia de Yauyos. Los comuneros habían logrado pasar a tan peligroso lugar, “El infiernillo”, que es la puerta donde se esconde todo el hermoso valle de Villafranca, Tana y ríos arriba.

Sixto Huamán Huari, padre de 7 hijos, siendo gobernador del distrito de Cacra, quiso que su pueblo tenga una carretera y había logrado la hazaña de pasar, a puro pulso, al lado de unos 50 comuneros, por el sitio más difícil conocido como “El Infiernillo”, que hasta ahora da mucho temor ir por la carretera que une los distritos de Cacra, Hongos y Lincha, y llegar al lago de Huarmicocha, para vincularse con Huancavelica y Huancayo.

Dacio Huamán Valentín llega a Chincha con sus hermanos menores Sixto, Gabriel y sus 2 hermanitas y 2 varones más, en busca de un porvenir, por haber perdido al sustento de la familia. Se ubica en el distrito de Pueblo Nuevo. En su tierra, el mayorcito Dacio cantaba las canciones andinas y le gustaba la música huanca, y como tal bailaba el Huaylas. Por entonces funcionaba en esta provincia, Radio Chincha, es cuando el joven Dacio incursiona en la difusión del folclor andino como locutor, robando algunos minutos de su actividad de vender por las calles algunos cositas que les permitían aplacar el hambre de sus hermanos.

El valiente cacrino comienza con sus primeros pininos en Radio Chincha, iniciando así su actividad radial hace aproximadamente 49 años, cuando se desempeñaba como Gerente el hombre de Radio, Armando Figari Abregú, espacio radial como el nombre de “Acuarelas Peruanas”, que cumplirá 50 años de vida el 1 de mayo del 2018. Por esa época también comenzaba en el folclor el hijo Yanino David Ramos Huamán, y años más tarde el chavinero Héctor Castillón Solano.

Dacio Huamán Valentín desde esa época ha venido luchando ininterrumpidamente por la difusión del folclor andino, cuando nadie quería escuchar la música del Perú profundo, él aferrado siguió batallando recorriendo diferentes medios informativos para llevar la música que identifica al poblador peruano. Estuvo en 3 emisoras radiales en Chincha: Radio Chinchaysuyo, Chincha y San Pedro. En Pisco, irradió huaynos en Radio Internacional de Wenceslao Villa; en Cañete y Lima, también propaló la música andina con su temple voz que lo caracteriza, y que el pueblo lo sintoniza con ahínco hasta ahora.

Con su modesto trabajo supo educar a sus hijos y llegó a tener su Radio: Radio Acuarelas, y uno de sus hijos gerencia el Canal TV 19 de Chincha, donde también se difunde la música andina. El folclorista Dacio sigue los pasos del desaparecido huancaíno Luis Pizarro Cerrón. Muchos artistas pasaron por el medio radial que conduce Dacio Huamán. Varios son profesionales como Walter Sánchez Yauricasa, citando solo un ejemplo.

Nuestro modesto reconocimiento al baluarte de la música andina, que el próximo año celebrara sus bodas de oro como folclorista. La vida de Dacio es una larga historia.