Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho

 Los vasos, platos, recipientes, envases, entre otros, fabricados con  poliestireno, inventado en 1941, están en mora de desaparecer del sector de alimentos y bebidas, porque son  dañinos al hombre, a los  animales y al  planeta.

El tecnopor empieza a mostrar sus garras destructoras desde su producción, lo cual se hace  con poliestireno, derivado del  petróleo,  causándole graves afecciones en la salud de los operarios que laboran en este sector.

Cuando es sacado al mercado, en los países en desarrollo se utiliza indiscriminadamente en la industria alimenticia y en bebidas; resultando potencialmente cancerígeno para los humanos, pues en los animales no hay duda. En verano y en clima cálido la toxicidad del tecnopor es peor.

El final del tecnopor es fatal debido que a dura cinco siglos para degradarse, y en el evento de llegar a ríos, lagunas o al mar, se convierte en una trampa mortal para las especies marinas que lo confunden  con una medusa. El tecnopor poco se recicla por su bajo precio, indica la Fundación Verde Natura. Uno de los efectos positivos de reciclar este material es “alargar la vida útil de rellenos sanitarios evitando que el volumen del icopor ocupe grandes espacios acortando el tiempo de vida del relleno”, puntualiza la misma Organización.

Aunque el Plan Gradual de Sustitución de los envases, recipientes o empaques de poliestireno no se ha adoptado en la mayoría de países de América Latina, la solución  se ve en los fabricados con materiales biodegradables, y en una mayor  investigación en ese sentido en busca de materiales que lo reemplacen.

En más de 70 ciudades de Estados Unidos  se ha prohibido el uso de ese material, que tiene un nicho de explotación en trabajos de decoración,  techos, suplanta  al ladrillo de arcilla en losas aligeradas  y es ampliamente empleado para industrias pesqueras. Sin embargo intereses económicos se oponen a que el poliestireno salga del mercado de alimentos y bebidas, y enfrentan largas batallas jurídicas como la que acaba de terminar en Nueva York. Superadas las dilaciones legales, el  Departamento de Sanidad neoyorquino ordenó que desde el 1º  de noviembre de 2017, se vuelva a implementar esa medida prohibitiva que tendrá plena vigencia  el 14 de mayo de 2018.

En el Perú no se ha  sacado adelante en el Congreso de la República  un proyecto de ley  que prohíba el uso en alimentos y bebidas  del tecnopor, por lo que todavía los peruanos  no  puede aseverar que “habitó entre nosotros”. El Ministerio de Educación (Minedu), respecto al tecnopor afirma que es “altamente nocivo para la salud”, y recomienda no emplear en las loncheras escolares platos y vasos de tecnopor, así como otros elaborados con plástico PET o tereftalato de polietileno. 

@luforero4