Por: Eucadio Gutiérrez Solano

La educación peruana es un lastre y la peor de América Latina, según se ha dado a conocer recientemente. No se trata de hacer escándalos ni lanzar epítetos desencajados, de pura palabrería, sobre la educación. El caso es escalofriante.

Hace más de 3 décadas que se viene impartiendo una educación mediocre diseñado por las potencias económicas, para la formación del cholo barato, “de la mano de obra barata”. Se trata de la aplicación de un modelo educativo diseñado para mantener la dependencia económica y el subdesarrollo, de dependencia mental, considerando al hombre peruano como el más incapaz de los seres, por lo mismo rumiante de modelos educativos incompatibles con el contexto donde vive, realidad pluricultural.
 

Los profesores, hoy, habiendo perdido su identidad, se han convertido en dogmáticos del aprendizaje anticientífico, diseñado por los organismos de poder económico, para mantener a los peruanos como seres de bajo nivel intelectual. Y, lo peor, los docentes, aplauden el proceso educativo nauseabundo y de retardo mental, porque estiman que están aplicando una pócima más moderna.

Años tras años el diseño nacional o currículo educativo, ha sido desmantelado, por gente mediocre, que llegó al Ministerio de Educación, por favores políticos. Los métodos, formas, procedimientos y pautas del saber educativo, han sido pisoteados, colocados y recolocados, a su mejor parecer. Los ingredientes del proceso de enseñanza-aprendizaje fueron puestos de pies, cabezas, de costado… como se les ocurría o les parecía mejor. Las asignaturas desaparición, aparecieron otros. Los contenidos fueron mutilados como si la educación fuese un juego.

En tanto, los profesores saltan de alegría, porque creen estar a la altura de la educación mundial, cuando en la realidad la concepción educativa peruana, es un modelo diseñado, para “enseñar a burros”, considerando a los peruanos, como seres sin cerebro. Cuántas veces se ha dicho: que la educación es arte y ciencia, y los docentes tienen que tener un concepto real de lo que significa la enseñanza. Desde este punto de vista, los métodos y modelos educativos, sobrepasan unas 200 ilustraciones. De manera no hay un solo camino de enseñanza, como los llamados “rutas de aprendizaje”, sino que cada maestro tiene su “ruta de aprendizaje”. Que las “rutas de aprendizaje, les sirva de referente, podría ser.


 

Ahora, en los colegios aparecen dichas asignaturas, mezcladas como el aceite y agua, donde la unión es perversa no existiendo la armonía ni compatibilidad. Pero para la cabeza de Vexler, eso es tan simple. Digamos, simple para los mediocres. Talledo es profesor de Biología, y no de Física, por lo mismo carece de nociones de Física. Su incapacidad está demostrada.

Los profesores antes de este falaz experimento dañino vexleriano salían titulados como Biólogos, Físicos y Químicos, cada uno en su especialidad. El caso es demasiadamente burdo. Con la trasnochada idea antipedagógica de Vexler, un profesor de Bilogía, resultó enseñando Física, materia para el cual no se preparó. Pero, para la ignorancia de Vexler eso no es problema.

La destrucción del DCN, Diseño Curricular Nacional, o como se les llame, no solo se produjo con la desarticulación bárbara de los contenidos educativos, sino que impunemente, en el currículo nacional del presente año, se introdujo, “la enseñanza de pornografía infantil”: coito anal, sexo grupal, masturbación y el aborto”, duramente criticado por los padres de familia.

Si estos personajes, llamados especialistas, han sido capaces de cometer tal atrocidad, condenable desde todo punto de vista, es fácil de colegir, que el diseño curricular, ha sido manejado según el querer de muchos descerebrados del Ministerio de Educación.

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