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Por: Esteban Saldaña Gutiérrez Ingeniero Industrial |
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Visitamos la pomposamente llamada Microred de Salud de Tantará, que cuenta con una edificación maltrecha, casi 20 profesionales de la salud, un médico, dos obstetras y personal de enfermería y auxiliares.
De los 30 días solo trabajan 18 días y esto incluye al médico. Doce días que Tantará no cuenta con un médico. Eso explica, en parte, la racha de muertes por negligencia que asola nuestro distrito, decidía, incapacidad de gestión en todos los niveles, desde el gobernador regional, hasta la jefatura, pasando por la alcaldesa y demás autoridades, pero sobre todo de la señora alcaldesa.
Caso ambulancia, por tomar un solo ejemplo. Para el traslado de los pacientes la Red cuenta con una ambulancia que data de hace exactamente treinta años. Lo de ambulancia es un decir, en realidad se trata de una camioneta sin ningún tipo de equipamiento, ni básico, ni elemental. La mente maquiavélica de los burócratas de hace treinta años cerró la tolva de esa camioneta con delgadas planchas de acero, pintaron el símbolo de la cruz en su exterior y tiraron un viejo e inservible colchón de paja en su interior. La mente maquiavélica y ociosa de los burócratas de hoy así la mantienen y en peores condiciones.
Si por desgracia un paciente requiere atención médica de emergencia en el hospital de Chincha, no podrá ser trasladado en esa “ambulancia”. Primero porque no cuenta con chofer asignado, entonces se busca y se llama a alguien.
Segundo esa camioneta no cuenta con dotación de combustible, entonces o la Microred la adquiere - que no cuenta con caja chica para ningún gasto, según lo manifestado por la directora- o la adquiere los familiares del paciente.
Suponiendo que ya se cuenta con un improvisado chofer y combustible comprado por familiares del paciente. Ahora se tiene otro problema, la camioneta no arranca porque dicen que el motor está frío y deben esperar en promedio 20 minutos para que “se caliente” y pueda arrancar. Aquí viene lo peor de toda esta desgracia. Si el paciente aún lucha por su vida será acomodado, por no decir aventado, en el viejo colchón, sin ningún tipo de seguridad, ni cuidado, sin posibilidad siquiera que se le administre algún tipo de suero, nada. Esa “ambulancia” es un hueco.
El personal de salud que debe cuidar del paciente también afronta graves problemas, no tienen ni donde sentarse, ni donde apoyarse, ni de donde sujetarse, entonces tienen que apretujarse junto con el paciente, dejando de cuidarlo, no preservando su vida y salud porque no cuentan con ningún medio. La pesadilla no termina allí. Sale la camioneta sin luces ni sirenas, porque todo está malogrado, incluyendo la radio que hace una eternidad ha dejado de funcionar. Sale y se da de bruces con una carretera de trocha completamente abandonada, llena de huecos, vericuetos, lodazales, todos viajan zarandeados, llenos de sobresaltos. Seguramente el médico - si la hay – o el enfermero irán en la parte delantera y el paciente estará siendo evacuado en las peores condiciones en una camioneta destartalada, dejado a su suerte en la parte posterior. Esa es la triste y lamentable situación de la ambulancia.
Por informe de la obstetra Rina Fajardo Cartagena, actual jefa de la Microred de Tantará, raíz de la muerte de una adolescente acaecida los primeros días de abril de este año, por un cumulo de negligencias, dentro de ellas la “ambulancia”; con toda pompa y con todo un sequito de funcionarios y ayayeros llegó a Tantará el Director Regional de Salud de Huancavelica solo para manifestar que gestionarán la compra de una ambulancia y que si se quería agilizar las cosas recomendó tocar puertas de empresas y compañías mineras para su donación. Triste y lamentable situación la de mi pueblo, antaño pujante y pundonoroso, hoy plagado de autoridades incompetentes, rodeados de rapiñas y ganapanes.
Rina Fajardo recuperando energias despues de una dura labor.
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