Segmento sobre Lylia Paredes comienza en el minuto 1:12:28

El asilo otorgado por México a la esposa del expresidente Pedro Castillo, Lilia Paredes, y a sus hijos tiene una serie de irregularidades que bien podrían traerse abajo esa condición de protección, informó ‘Punto final’.
 

Según el internacionalista Farid Kahhat, para el asilo de la ex primera dama y sus dos hijos se tomaron en cuenta informaciones falsas que habrían sido entregadas por el exmandatario cuando fue detenido por la policía en momentos que se dirigía a la embajada mexicana, con el objetivo de poner a buen recaudo a los suyos.

En el expediente de asilo que tiene el Gobierno mexicano señala que el 8 de diciembre Paredes le envió una carta a la embajada de ese país, ubicada en San Isidro, pidiendo asilo por temor de lo que le pudiera pasar a ella y sus hijos.

Curiosamente, presentaron pasaportes que fueron expedidos el 8 de noviembre del año pasado, un mes antes del autogolpe y la entrega de una misiva a la embajada mexicana.

En todo momento se puede apreciar que la ex primera dama argumenta encontrarse en una situación de inseguridad y teme por su integridad.

“Yo creo que en términos prácticos no existía esa situación, pero no es totalmente improbable. Podría elaborarse un argumento en esa materia, pero eso se da en el contexto en el que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no solo dice que no hubo un golpe, sino que hubo un golpe contra Pedro Castillo; eso es inadmisible para el Perú”, señaló.

Según el reportaje, nadie sabía que mientras el presidente mexicano AMLO declaraba sobre los detalles del asilo, su gobierno corría traslado del pedido de Lilia Paredes de forma expresa.

El 9 de diciembre, Maximiliano Reyes Zúñiga, subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno mexicano, remite la carta al secretario de Gobernación, Adán López Hernández, en la que da cuenta del asilo político solicitado por la ex familia presidencial peruana.

Kahhat advierte que la palabra clave es “política”, lo que va más allá de un proceso legal. Explica que se requiere la aprobación de la Secretaria de Gobernación, que es una entidad política.

“El asilo político se llama así porque hay una validación política, México tiene una gran tradición de asilo”, explica el internacionalista.

En uno de los últimos párrafos de la carta, Reyes le dice al secretario de Gobernación que su dependencia considera favorable el otorgamiento del asilo.

Siguen negando golpe de Castillo

‘Punto final’, de Frecuencia Latina, indica que la valorización política que el Gobierno mexicano hace señala inexactitudes y falsedades, como decir que el entonces presidente Pedro Castillo horas antes de la votación ordenó la disolución temporal del Congreso y anunció un estado de excepción.

Para el Gobierno mexicano, lo que hizo Pedro Castillo el 7 de diciembre no fue un golpe de Estado, sino tan solo un acto político, la instauración de un estado de excepción.

Fuente: La Republica