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Rubén Vargas: “El Perú es tierra fértil para todas las estructuras criminales”

Está convencido de que la crisis que vivimos en el terreno de la inseguridad es la más grave de nuestra historia republicana. Cree que la peor herencia de Pedro Castillo es haber abierto las puertas de palacio al crimen organizado.

El ex ministro del Interior y perseverante defensor de la policía, asegura que no hay un trabajo de inteligencia en las fronteras y que, lamentablemente, organizaciones criminales relacionadas al narcotráfico y el trafico de oro ya operan en el norte del Perú.
El ex ministro del Interior y perseverante defensor de la policía, asegura que no hay un trabajo de inteligencia en las fronteras y que, lamentablemente, organizaciones criminales relacionadas al narcotráfico y el trafico de oro ya operan en el norte del Perú.

 

Ruben Vargas Céspedes, es experto en crimen organizado y política contra drogas. El ex ministro del Interior y perseverante defensor de la policía, asegura que no hay un trabajo de inteligencia en las fronteras y que, lamentablemente, organizaciones criminales relacionadas al narcotráfico ya operan en el norte del Perú. Un análisis crudo que le obliga a decir que no estamos al borde del abismo sino que estamos dentro del foso.

 

— ¿Cómo salimos del túnel? Existe un elemento que reconfigura el problema: la pentración en el Perú de organizaciones criminales transnacionales...

 

Exactamente y no solo reconfigurando el escenario del crimen, sino que están introduciendo escuelas o modus operandi que solamente se veían en países centroamericanos o en donde el narcotráfico y el crimen organizado son los que ponen las reglas de juego, con el uso de la violencia extrema. Ese sello distintivo de las organizaciones criminales internacionales lo estamos viendo como novedad en el Perú.

 

— ¿Y estas organizaciones criminales qué buscan? ¿Liberar más el corredor de la cocaína?

 

El Perú es terreno fértil para todas las estructuras criminales. Aquí crecen, florecen y se desarrollan en torno a las economías ilegales. Todas las estructuras criminales que giran en torno al negocio de la cocaína, giran en torno al negocio de la minería ilegal y trata de personas. En general, giran en torno a las otras economías ilegales por esa zona oscura en la que se mueven. La informalidad es terreno absolutamente conveniente para estas estructuras criminales. En Ecuador estamos viendo que toda esta violencia crítica está poniendo en jaque al gobierno es a partir del negocio de la cocaína. Pero, nosotros aquí en Perú no solamente somos productores mundiales de cocaína, también tenemos minería ilegal, tala ilegal, pesca negra, trata de personas y una informalidad que llega el 80% de la población económicamente activa. Puro terreno fértil para los criminales.

 

— ¿Estamos presenciando la derrota del Estado frente a la organización criminal?

 

Pedro Castillo y su gobierno no abrieron las puertas a la informalidad. Ellos abrieron las puertas y le colocaron alfombra roja a las economías criminales, a los representantes visibles de estas economías ilegales. Los convirtieron en actores políticos, pretendió darles un ideario, convertirlos en su base social y les abrió, por primera vez, Palacio de Gobierno y entraron por la puerta grande. Estuvieron los mineros ilegales, los cocaleros y una serie de quinta columnistas de economías criminales que entraron de la mano de Castillo. Entonces, no solamente fue informalidad, fue economía criminal. Respondiendo a tu pregunta yo no diría que estamos en un escenario de derrota, pero sí estamos en uno de absoluta fragilidad institucional porque tenemos un gobierno absolutamente débil y un Congreso sin una lectura clara, que no entiende las consecuencias de legislar. Se ha debilitado la figura de la colaboración eficaz y la ley de pérdida de dominio, por ejemplo.

 

— Es decir, sumado al debilitamiento de las herramientas que permiten a la Fiscalía y a la policía enfrentar precisamente al crimen organizado, no existe un liderazgo claro del Ejecutivo...

 

Correcto y solo esto permite encauzar una estrategia contra el crimen organizado que es tan violento. Para las economías ilegales necesitamos estrategias integrales que nos permitan recuperar a ese millón y medio de peruanos de jóvenes, especialmente de las zonas rurales, que están secuestrados por el narcotráfico y la minería ilegal con remuneraciones de hambre. Las economías ilegales dan de trabajo a millón y medio de peruanos y aquí hay una tremenda responsabilidad del gobierno. ¿Qué oportunidades de trabajo dignas generamos a ese sector de peruanos que encuentra como única oportunidad convertirse en eslabones débiles de economías criminales?

 

— Lo que usted está pidiendo es un cambio de gobierno. Yo nunca había visto que un ministro del Interior (Victor Torres) básicamente diga que sus policías aletargados y medio dormidos no pudieron resguardar bien al hijo de la presidenta. Tampoco que diga que los delincuentes no van a pasar de Ecuador a Lima, como si él tuviera una bola de cristal o como si estuviera controlando todos los puntos formales e informales de tránsito entre Perú y Ecuador…

 

En efecto es penoso ver que un ministro se quede en la parte más menuda, en la parte más operativa y no tenga la agudeza de ver las los temas más estratégicos y políticos. Este gobierno tendría que prestarle mucho más atención a dos sectores que son capitales: el manejo de la seguridad y el manejo de la economía. Entre ambas crisis yo no diría que estamos por caer al abismo. Yo sostengo que ya hemos caído al abismo y la tarea es cómo vamos a salir de ese hoyo profundo en el que nos encontramos. En el Perú ya están operando organizaciones criminales que tienen base en Ecuador. Especialmente en Tumbes, Piura y La Libertad, están operando dos estructuras criminales de las más sanguinarias ecuatorianas. Me refiero a Los Choneros y a Los Tiguerones, que son precisamente quienes han iniciado esta última ola violentista en Guayaquil. Los Choneros son los que están operando en Piura. Hay una especie de acuerdo, de convivencia pacífica entre ellos y el Tren de Aragua, y esta situación es absolutamente peligrosa. No olvidemos que parte de la historia del Ecuador es que los gobiernos de turno fueron muy blandos y permitieron que estas estructuras terminales controlaran los puertos para el negocio de la cocaína. En Piura tenemos el puerto de Paita, que es utilizado principalmente por la agroexportación y ya está empezando a ser controlado por el narcotráfio. Si no hacemos nada para revertir el avance, Paita terminará cayendo en manos de los carteles mexicanos.

 

Ministros de Defensa e Interior visitaron Tumbes, en la frontera con Ecuador (Foto: Ministerio de Defensa).

 

— ¿Cree que perderemos el puerto de Paita?

 

Lo vamos a perder si no hacemos nada y ahora a un paso más acelerado, porque lo que está ocurriendo en Ecuador no es negocio para los narcos. Tener a las FF.AA. encima no le conviene al narcotráfico y van a van a buscar nuevos puertos. El Callao también es absolutamente vulnerable y ya sabemos que es utilizado para el embarque de cantidades importantes de droga.

 

— Entendamos lo ocurrido, ¿cómo Ecuador cayó en las garras del narcotráfico?

 

Principalmente por las medidas de seguridad, por el bloque marítimo que ha hecho EE.UU. en Centroamérica a las rutas convencionales de la cocaína que salía de Venezuela, Centroamérica y Colombia. Todo eso elevó los costos del transporte de cocaína por Centroamérica y el narcotráfico mexicano y colombiano terminaron desembarcando en Ecuador, en el puerto de Guayaquil como principal zona de operaciones. Con todo lo ocurrido ¿cuál es el vecino siguiente que pueden utilizarlo en el que todavía es manejable sus estándares de seguridad?

 

— ¿Paita, El Callao?

 

Exactamente. El Perú puede convertirse no solamente en un país productor de droga, sino también en una plataforma de embarque de cocaína y, entonces, habrá una presencia más fuerte de los carteles y de organizaciones transnacionales vinculadas a la cocaína. Ya estamos observando el ingreso desde el lado de Brasil, controlando las cuencas del río Amazonas, Ucayali y hasta Pucallpa. No solamente Tiguerones, Choneros y Tren de Aragua, sino también provenientes del Brasil con su objetivo de controlar el negocio de la cocaína.

 

— ¿Por qué Brasil?

 

Brasil se ha convertido en un consumidor insaciable de la cocaína peruana y también en una plataforma de embarque de drogas hacia Europa y hacia Sudáfrica, y eso ocasiona que se expandan cultivos de coca en las fronteras de Perú con Brasil. Por supuesto, se reconfigura el mapa del narcotráfico. La coca está creciendo de manera geométrica en Ucayali, en Caballococha en bajo Amazonas, en la región Loreto.

 

— Si usted, que es experto en crimen organizado y en políticas contra las drogas, sabe todo, esto es imposible que inteligencia de Estado no lo sepa. ¿Por qué no hay una estrategia?

 

Todo está amarrado. En el Perú lamentablemente a las economías ilegales y al crimen organizado les conviene tener un país sumido en una crisis política y un gobierno débil.

 

— ¿Entonces, la herencia de Castillo y de Boluarte es que entregaron al Perú el crimen organizado?

 

Fue el punto de quiebre para cruzar a la crisis actual. Otro de los factores que alimentó en Ecuador y que está alimentando en Perú al crimen organizado vinculado a las economías ilegales es la corrupción política. Las economías ilegales tienen sus representantes, sus abogados, lo que yo llamo sus quintacolumnistas. Tienen un poder político cada vez más determinante en el Perú.

 

— El fiscal superior Jorge Chávez Cotrina, el coordinador de las fiscalías contra la criminalidad organizada, ha dicho que la Policía Nacional debería estar atenta a los puertos del norte, porque piensa que los narcotraficantes pretenderán accionar allí. ¿Usted cree que la frontera debe ser cerrada?

 

El control fronterizo, más que cerrar la frontera debe tener acción decidida y firme del Gobierno. Ojalá fuera para evitar que ingrese el crimen organizado al Perú. Estamos tarde, ya tenemos crimen organizado y estamos en crisis; pero el control fronterizo en Ecuador es para evitar que nos convirtamos en el refugio de esos grupos llamados terroristas. El control fronterizo no puede reducirse mediáticamente a Aguas Verdes y Tumbes, tiene que estar principalmente en los corredores que son utilizados por la minería ilegal del oro.

 

— Esos corredores no tienen control de la policía…

 

Lamentablemente, me voy a referir específicamente a puntos de tránsito impune libre de la minería ilegal en el Tambo y el Cenepa, en la provincia de Condorcanqui, en la región Amazonas. Por allí transitan vehículos pesados trasladando oro ilegal y sin control. En la región Cajamarca está La Balsa, con un puente internacional sin control y por donde pasa minería ilegal y cocaína. ¿Solo estamos pensando en el control migratorio que tenemos en Tumbes? Seamos más serios.

 

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"Entiendo la desesperación de los alcaldes, pero su función es la prevención”

 

— ¿El control de los penales no debería ser prioridad para el Gobierno?

 

No solo el control sino también la construcción de más pabellones en los penales que están en Challapalca, en las zonas altas del país. No necesitamos tanta metafísica para construir más pabellones que permitan descongestionar. Yo no seguiría mezclando a los delincuentes extranjeros con los nacionales y no porque los nacionales sean unas santas palomas, sino porque los delincuentes extranjeros tienen una lógica, un modus operandi distinto. Por la experiencia que estamos viendo en Ecuador deberíamos tener un régimen especial para los delincuentes que han cometido delitos graves predatorios.

 

— ¿Y por qué cree no se descongestionan las cárceles?

 

Nuevamente: falta de decisión política y ganas de hacerlo.

 

— El alcalde Francis Allison ha decidido plantear la iniciativa de contratar guardaespaldas para los serenos...

 

Entiendo la desesperación de los alcaldes, pero su función en materia de seguridad es la prevención. No debemos empujar a los serenos a enfrentar a delincuentes armados. Se pueden generar responsabilidades penales y es peligroso. Un sereno que no está preparado para enfrentar a un delincuente armado no debe hacerlo porque pone en absoluto riesgo su vida. El papel de los alcaldes es la prevención y harían bastante si trabajarán más en la recuperación de espacios públicos que son utilizados por delicuentes. ¿Te imaginas si los alcaldes decidieron cerrar y combatir los mercados de objetos robados? Las Malvinas se ha convertido en venta al por mayor de celulares manchado de sangre y no se hace nada.

 

— ¿Nos vamos a convertir en el viejo oeste?

 

En nuestra democracia hay municipios que no pueden contratar un sereno con un sueldo mínimo vital y otros municipios que quieren contratar guardaespaldas para sus serenos. Tiene seguridad el que tiene dinero y, además, el mensaje entre líneas es que el sector del Interior no está cumpliendo con su parte y lamentablemente tenemos un ministro que aplaude y lo celebra. Tener un gabinete como el que tenemos ahora es parte del problema.

 

— ¿Entonces sí pide que Victor Torres se vaya a su casa?

 

La presidenta, en el ánimo de llegar hasta el 2026, tiene que pensar en el perfil del gabinete. Este ministro no le ayuda, no ayuda en nada y por estamos a la deriva.

 

Entrevista publicada inicilamente en el diario El Comercio.

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