En Ollantaytambo, distrito de Huando (Huancavelica), un grupo de emprendedores que se dedica a la extracción y tratamiento de la sal del poblado de Cachi Baja, incrementaron su producción y mejoraron su producto gracias al financiamiento y capacitaciones que recibieron del programa Foncodes, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).

Liderados por Zacarías Gabriel Casqui, administran con gran profesionalismo la planta de tratamiento Los Claveles. Elva Huamán y Susana Tapara también forman parte de este emprendimiento que les permite extraer de la mina del caserío hasta 300 kilos de piedras que luego convierten en finos granos de sal que da sabor a las comidas.

Cada semana los socios caminan a la mina, ubicada a 10 minutos de sus viviendas, para luego trasladar las piedras a la planta e iniciar el tratamiento de la sal, luego, en la casa de Zacarías se realiza el molido y embolsado de los granos blancos y rosados. La Sal de Cachi Baja, como denominaron a su producto, se ofrece a los lugareños y turistas que pasan por la carretera central Huancavelica-Huancayo, muy cerca a la casa de Zacarías.

“Esta es una sal rosada, se puede decir que es gourmet, para echar a todo tipo de asado y es cien por ciento natural”, nos dice Zacarías, orgulloso del producto final que obtiene gracias a su trabajo.

Este emprendedor conoció el negocio hace siete años, los pocos ingresos que obtenía lo llevaron a seguir trabajando como peón en los campos de papas y maíz. En 2021, inició una nueva etapa con la planta procesadora que le deja ganancias que le cambió la vida y llena de esperanza en un mejor futuro.

“Ya estoy incrementando mis ganancias, gracias al proyecto se está mejorando en todos los aspectos”, comentó.

Zacarías Gabriel Casqui es parte de los 200 usuarios del programa Foncodes del núcleo ejecutor Palca-Acobambilla, en la región Huancavelica.