Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

Las heladas meteorológicas que en el Perú se aumentan en los meses de junio y de julio, obligan a los habitantes principalmente de la Sierra a guardar cuarentena obligatoria; permaneciendo generalmente resguardados en el interior de sus casas y procurando salir solamente en caso necesario; pues corren el riesgo de afectación en la salud, sus cultivos y sus animales. Generalmente las heladas terminan en setiembre y se inician en abril.

Las heladas ocurren en la madrugada, cuando el día anterior en las horas vespertinas se ha presentado con   altas temperaturas, vientos en calma, muy poca nubosidad en la tarde y en la noche, baja humedad relativa, poco vapor de agua en la atmósfera y descensos de temperatura del aire en las madrugadas, además de suelos con poca humedad que pueden acelerar el daño de los tejidos en ciertos cultivos o pastos, explican los especialistas.

“Como concepto general: Las heladas ocurren cuando la temperatura del aire desciende a 0ºC o valores menores, este concepto corresponde a la helada meteorológica” (Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú – SENAMHI). La UNAM (Universidad Autónoma de México), considera que el fenómeno climatológico es helado cuando ocurre durante un lapso mayor a ocho horas.

Las heladas,  concepto  diferente a los de nevadas y el friaje,  son frecuentes en Huancavelica y otros 9   departamentos, donde los campesinos y agricultores son los más afectados; en la sierra sur traen como consecuencia   que los camélidos, -bebes, gestantes o criando- sufran   enfermedades respiratorias, muchas veces mortales.

Las heladas en la sierra norte hacen que las hojas se marchiten y la papa sembrada se retrase. En ocasiones extremas puede causar la muerte de los tejidos vegetales; es lo que se conoce como las heladas agro meteorológica.

El inconveniente climático se torna más angustioso cuando las familias de las zonas alto andinas, no tienen mercado en su alacena, ni reciben del gobierno complementos alimenticio para subsanar los daños en los cultivos, que tampoco tienen asegurados.

Los pobladores que disponen de recursos económicos, mantienen para estos meses a sus animales en cobertizos, suministrándoles forrajes y agua limpia; vistiendo con chalecos térmicos a las crías; y todos evitan el pastoreo a tempranas horas de la mañana.

En cuanto a las heladas, María Angélica Leal, profesora de la Universidad de La Sabana de Bogotá, señala como algunas recomendaciones los acolchados térmicos que se colocan encima de los cultivos para  protegerlos y tener el suelo siempre limpio y húmedo.

Las heladas son otra amenaza natural, como las nieblas, las tormentas severas, los ciclones tropicales, marejadas, inundaciones, olas de calor, olas de frio, sequías, transporte de cenizas volcánicas, contaminación del aire, tormentas de polvo y arena, entre otras.

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@luforero4