Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

En el año 2017 el Poder Legislativo aprobó 5 leyes en materia de igualdad entre mujeres y hombres; el año pasado fueron 15 las normas que salieron adelante en ese sentido.

Pese a esas disposiciones legales y otras anteriores,  la brecha continúa; el año pasado los peruanos tuvieron un ingreso promedio mensual de S/. 1 594,2; frente a S/. 1 134,9  de las peruanas, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Sobre esa diferencia notoria en materia salarial entre hombres y mujeres; Ana María Mendieta Trefogli, ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), dijo que  “El trabajo conjunto entre el poder Ejecutivo y Legislativo ha permitido avanzar en acciones concretas para reducir las brechas entre hombres y mujeres en distintos ámbitos de la sociedad”.

La Comisión de Mujer y Familia del Congreso de la República del Perú, en cabeza de su presidenta, busca que  en la reforma integral del sistema de administración de justicia que se avecina, se incluya la garantía del acceso a la justicia a las víctimas de violencia de género,  para que las mujeres denuncien más , permitiendo que la justicia imponga la pena de ley a quienes  maltratan a la mujer.

De lo contrario, si por temor a denunciar o por excesiva laxitud o debilidad de los jueces; los hechos quedan en la impunidad.

Uno de los proyectos de ley que cursa en la citada Comisión, es el referente a que en el futuro las listas que tengan mayor número de candidatas mujeres, serán beneficiadas con un mayor porcentaje de financiamiento público.

Como se ve, el trabajo en llave Ejecutivo-Legislativo sobre el particular no falta; a  fin de darle la importancia que se merece la mujer peruana, mayormente en agresiones físicas en su contra.

Las víctimas de la violencia contra la mujer se da en trabajadoras del hogar, personas adultas mayores, que las agreden en su propia casa o en los centros de atención a la atención; las estudiantes, las transeúntes,  en la política, etc.

En este último escenario, en los últimos 3 periodos congresales, la presencia femenina osciló entre 21% y 29%. En la rama ejecutiva a nivel regional, la mujer es poco o nada tenida en cuenta para postularla a cargos de elección popular.

 

En las alcaldías provinciales, solo 7 de las 196 elegidas eran mujeres;  y en las alcaldías  distritales cerca del 5% son mujeres.

Como un preludio a lo anterior, debió subrayarse la situación desventajosa de la mujer peruana; se registra un mayor porcentaje de analfabetismo entre las mujeres que triplica el porcentaje de hombres analfabetos; la maternidad se continúa presentando a  temprana edad; entre 2012 y 2016, se mantuvo la brecha en la inserción al trabajo asalariado, estando los varones  algo más de 10 puntos porcentuales por encima de las mujeres; y cuando logra introducirse en el mercado laboral formal, se evidencia aún más su situación precaria, solo por ser mujer.

En la zona rural sí que es peor; la mayoría de mujeres carecen de un ingreso regular de dinero, ni para qué mencionar las nulas oportunidades para acceder a estudio, salud, recreación y vivienda.

El presidente de la República, Martín Vizcarra, sobre la violencia contra la mujer  ha dicho que “es inaceptable”; situación  por la cual  “ Estamos tomando medidas concretas para abordar de manera firme e integral este flagelo, designando los recursos económicos necesarios”.
 

@luforero4