Por: Eucadio Gutiérrez Solano

Insólito, pero verdad, 86 congresistas, consideramos -especie de “antropoides”, arremeten con alma, leoninamente, contra el ex presidente Martín Vizcarra Cornejo, inhabilitándolo por 10 años para ejercer cargos públicos.

La suma de congresistas “bambas” como los israelitas barbudos ignorantes y diabólicos, derramaron su odio infernal contra hoy el congresista más votado del Perú. Se consumó la arbitrariedad e injusticia que atenta contra la verdad, sobre todo, estos miserables “recogidos” en los callejones, no respetaron el debido proceso actuando bellacamente, dando mal ejemplo a los niños y juventud peruana, en proceso de aprendizaje, que lejos de asimilar cosas buenas, captan la maldad y la sin razón, el odio y la perversión, en que cada quien pueden hacer lo que les da la gana. Como parangón, los delincuentes roban y matan diariamente, violando las leyes y votando al estercolero los papeles sucios, que son las leyes.

Y, a propósito de delincuentes que roban y matan, a cada instante, este congreso de marras, que se reúne a cualquier hora, para vengarse y sentar la ilegalidad, la artimaña, la argucia como elementos de atropello contra un ser humano; pero se callan ante el clamor del pueblo frente a los horripilantes y dolorosos crímenes. Estos zamarros no tienen compasión por las personas víctimas de los delincuentes. El silencio sepulcral del Congreso es prueba que ellos apoyan a los criminales. No les importan las lágrimas, el dolor y los huérfanos.

En la vida práctica toda persona trata de salvar su vida, a cualquier precio. De eso no cabe duda. Constitucionalmente la vida es un derecho. Desde este punto de vista, creemos que no es un delito luchar para vivir. En todo caso se estaría buscando la muerte de los encausados. Se trata, entonces, de la criminalidad política. Si es un delito que, el presidente y su entorno se hayan vacunado para salvar su vida, con mayor razón los congresistas, deben ir presos por actuar delictivamente, abusando de su poder, blindar a sujetos que tienen procesos penales, y contar en su seno con sujetos procesados, etc.  

La inhabilitación, a toda luz, en cabeza de los pensantes, no de mendrugos, es injusta y arbitraria. Es una persecución jauría y diabólica, que solo existe en los desnaturalizados. Mal ejemplo para la sociedad y el mundo, que nos cataloga como un país de sub mentales e ignorantes. Cada vez pedimos la reflexión, ponderación y calma. Evitar la guerra sucia, aprovechando de la ventaja, nuestra recomendación es canto de sirenas. Los 86 congresistas, deben quedar grabado en la cabeza de los peruanos. Sus nombres no se deben olvidar.

Los congresistas del “callejón”, especie de caníbales o antropófagos que quieren sangre, primero vacaron a Vizcarra, les siguieron por todos lados, como hienas, acorralando en mancha, al ex presidente, hasta llegar a inhabilitarlo, asustándose de su propia sombra. Este es el Perú, lamentablemente. Se contempla como una secuela virulenta que atacan y engullen en mancha, dejando severos daños a la democracia.

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