Cometido el asesinato, los hampones con el rostro cubierto emprendieron la huida con dirección a Los Jardines.

Minutos antes del crimen, Piere Alexander Musaurieta Mejía dialogaba en el óvalo con dos personas muy cerca al paradero de vehículos donde trabajaba cuando de pronto aparecieron los dos sicarios y lo acribillaron.

Este homicidio se perpetró a unos cien metros de la Comisaría de Nasca y en presencia de diversos transeúntes que quedaron impávidos tras la balacera. La población, muy atemorizada, se fue acercando de forma progresiva al cuerpo ensangrentado y abatido, y luego dieron aviso a la PNP.

Reclamaron mayor accionar policial y quedaron indignados al conocer que en la misma escena del crimen existe una cámara de vigilancia pero en estado inoperativo. En ese momento se encontraba en mantenimiento por parte del personal del municipio provincial de Nasca.

La policía de Nasca ya trabaja en las hipótesis de este nuevo crimen que horroriza a la provincia. Trascendió que a la víctima se le conocía con el alias "Taurus", quien habría participado en diversos hechos delictivos.