Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho

La Ley N° 30021 de 2013, que sigue  durmiendo  el sueño de los justos, ordena  supervisar  la publicidad, información y otras prácticas relacionadas con los alimentos y bebidas no alcohólicas dirigidas a los niños, niñas y adolescentes; para reducir y eliminar las enfermedades vinculadas con el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas conocidas como no transmisibles.

Dicha ley debía reglamentarse en 60 días y se hizo cuatro años después; demostrando la incapacidad del poder ejecutivo en cabeza del gobierno de Ollanta Humala, y la permisividad del Congreso de la República de este quinquenio. El primero  dilatando; el segundo  desfigurando, abortando  la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable Para Niños, Niñas y Adolescentes.

Con la reglamentación hecha por este gobierno, se esperaba que por fin las empresas productoras comenzaran a imprimir en alimentos y bebidas para niños el sistema octogonal, modelo recomendado por la OPS/OMS para etiquetado frontal. En esa ocasión se anunció que el manual de advertencias publicitarias estaría  listo en cuatro meses. Mentira.


Una directora de escuela en Ica, se muestra con bebidas energizantes en sus manos frente a los alumnos.

Lea también:

Conforme a la ley y a su reglamentación, todo  producto procesado y ultraprocesado  para niños, niñas y adolescentes, debe llevar en la parte frontal  un  sello octagonal con una leyenda que advierta acerca de si es ALTO EN AZUCAR, ALTO EN SODIO, ALTO EN GRASAS SATURADAS , y la advertencia de si  CONTIENE GRASAS TRANS.

“Las investigaciones han demostrado que el rotulado en el empaque del tipo octágono con el texto “alto en”, comparándolo con el sistema semáforo GDA, comunica de forma más rápida, clara, veraz y sencilla al consumidor sobre los contenidos de sodio, azúcar y grasas saturadas”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Como ha sucedido en otros países, v.gr. en Ecuador y México, la industria reaccionó; valiéndose de un congresista, después varios, el 12 de enero de 2017  se  prendió el semáforo a rojo a la ley de etiquetado de alimentos; volviendo al pasado. Se radicó en el Congreso de la República del Perú un proyecto de ley en contravía a recomendaciones internacionales. Las señales octagonales  se pretenden cambiarlas en imágenes y letras imperceptibles a primera vista para el consumidor. Dicho proyecto de ley ha sido calificado de regresivo y enemigo de la niñez y adolescencia peruana. a Defensoría del Pueblo mostró “su total desacuerdo con estas iniciativas y solicita al Congreso de la República su archivamiento.”

De acuerdo a la Defensoría del Pueblo, ese frenazo  contradice la Constitución Política en su artículo 65, que establece que:

“El Estado defiende el interés de los consumidores y usuarios. Para tal efecto garantiza el derecho a la información sobre los bienes y servicios que se encuentran a su disposición en el mercado.Asimismo, vela, en particular, por la salud y la seguridad de la población.”

"Etiquetado de alimentos permite advertir con claridad a la población sobre lo que está consumiendo”, señaló  el Dr. Raúl González, representante de la OPSPMS en Perú. Acerca de la demora en reglamentar dicha ley, la Defensoría del Pueblo del Perú ha dicho que el  “Estado ha sido excesivamente moroso en el cumplimiento de la Ley N° 30021”.

@luforero4